Este partido se ha sumado esta mañana en el Congreso de los Diputados al compromiso de todos los partidos de la oposición a derogar la reforma eléctrica tan pronto como sea posible
EQUO ha expresado su más profundo rechazo a la nueva Ley del Sector Eléctrico que se ha aprobado en el Congreso. La reforma del Sector Eléctrico supone un mazazo al sector de las energías renovables, después de casi dos años de incertidumbre sobre su futuro, siguiendo el dictado de las grandes empresas del sector eléctrico.
Para el partido EQUO, la reforma del sector eléctrico no responde a los problemas actuales del sistema eléctrico, sino a los intereses empresariales de las grandes empresas del sector. Ante la gran dependencia energética del Estado con el exterior, la respuesta que da el gobierno es mayor dependencia, al paralizar el desarrollo de las energías renovables, que usan fuentes de energía autóctonas, fomentando mayor consumo de gas natural en ciclos combinados, en manos de las grandes empresas asociadas en UNESA.
EQUO considera que la nueva reglamentación sitúa a España en el furgón de cola del desarrollo de las energías renovables, sometiendo además el sector a una incertidumbre económica y jurídica inaceptable, al aplicar la retroactividad sobre las retribuciones que hasta el momento recibía. La nueva ley además carga sobre las renovables todos los problemas del sistema eléctrico, culpándolas entre otras cosas, del alto coste de la electricidad, y del déficit de tarifa. Sin embargo, los datos reales demuestran lo contrario, puesto que las renovables han supuesto un abaratamiento de la electricidad de más de 4000 millones de euros en 2012. De igual manera EQUO estima que la nueva ley ahondará en la llamada «pobreza energética», por la que más de dos millones de hogares este invierno no podrán tener acceso a calefacción, debido a la situación económica y a las espectaculares subidas del recibo de la luz.
EQUO ha considerado también que la nueva ley, lejos de solucionar el problema del déficit de tarifa lo va a aumentar, al no afrontar una reestructuración real de todos los costes del sistema eléctrico, ni reformular el mecanismo de fijación de precios del mercado, que racionalicen los enormes beneficios caídos del cielo que reciben tanto las nucleares como las grandes hidroeléctricas.
FInalmente, EQUO lamenta la oportunidad perdida de regular definitivamente el autoconsumo con balance neto como medida para fomentar la generación distribuida de energía, democratizando la energía, y poniendo la generación de electricidad en manos de la ciudadanía. El gobierno español, una vez más, ignora las propuestas de la Unión Europea y los movimientos que se están dando en el resto de Europa, para secuestrar la libertad de elección de la ciudadanía a la hora de decidir de qué fuentes de energía se quiere abastecer, para dejar este tipo de decisiones en las empresas del oligopolio asociadas en UNESA.