El 13 de septiembre de 2014, la Mesa Federal de EQUO celebró en Madrid una reunión en la que se aprobó por consenso una Resolución de apoyo a los procesos constituyentes en los que el cambio ciudadano, representado por las plataformas Guanyem y Ganemos, se plasme en una “transformación democrática de las instituciones”.
La decisión ha sido motivada por entender que, ante el intenso momento social y político que se está viviendo en España, la aportación de EQUO es esencial. Desde la Transición Democrática del 78 no se ha vivido un proceso de cambio de calado similar, manifestado en la caída del voto al bipartidismo.
Pero este es solo un paso, ya que EQUO afirma que detrás de la crisis del régimen hay un mayor problema de fondo: la crisis de civilización. En este contexto es necesario llevar a cabo una acción política que pivote sobre tres ejes: social, económico y ambiental. Éste es el propósito principal de EQUO, trabajar para que la Ecología Política logre contruir “una sociedad solidaria y democrática dentro de un planeta finito”, según reza la Resolución.
Por ello EQUO ha decidido participar en la construcción de espacios colectivos en los que las fuerzas políticas y ciudadanas sumen desde sus propias realidades para hacer posible dicho cambio. Por otra parte, esta confluencia ha de hacerse con las ideas claras.
Tanto la forma como los contenidos han de ser “radicalmente democráticos y profundamente renovadores hacia una mayor justicia social y ambiental, para las generaciones presentes y futuras y en armonía con la naturaleza y el resto de seres vivos.” EQUO trabajará para conseguir estos propósitos basándose en tres puntos fundamentales.
Primero, la construcción de candidaturas habrá de hacerse a través de elecciones primarias, mediante un compromiso de control ciudadano de los cargos electos y un código ético que sea cumplido escrupulosamente, todo ello impregnado por la perspectiva de género.
Segundo, la ecología y la justicia ambiental han de estar presentes en todos los programas políticos de las fuerzas en las que EQUO tome parte, poniendo especial énfasis en un nuevo urbanismo participativo y sostenible donde las personas sean “las protagonistas de su futuro, basado en los principios de la sostenibilidad”.
Por último, la lucha contra el desempleo, la desigualdad social y la pobreza ha de ser una prioridad política “sin claudicar ante las viejas políticas desarrollistas que nos han llevado al abismo ambiental, económico y social que hoy vivimos mediante la puesta en marcha de una economía verde a la vez generadora de puestos de trabajo y respetuosa con el medio ambiente” concluye el texto.